Desde hace algún tiempo, llevo pensando en hacer esto que comienzo a hacer hoy. ¿Por qué? Pues porque de un tiempo a esta parte vengo observando como muchas de las cosas que me suceden o suceden en mi entorno van desapareciendo de mi mente. ¿Olvidos? ¿Sólo eso? No lo sé, pero no quiero que vuelva mi pensamiento hacia atrás y no encuentre respuestas. Así que ¡aquí estoy!
El domingo, Domingo de Pentecostés, regresó Felipe de Israel. Venía contento y parlanchín. Llegó con un poco de retraso, sobre las dos de la tarde. Comida con plato único (canelones) y poco más. Bueno, sí, los regalos. Cosillas varias para todos. Desde un coral del Mar Rojo, hasta 'estampitas' para todos: la Virgen de Jerusalem y el Santo Sepulcro.
Hoy es un martes como cualquier otro martes del mes de junio. Nada está pasando de extraño hoy. Bueno, Raquel madre que ha vuelto a escribir, animándonos. Luego, como de costumbre, trabajando. Tiempos revueltos, emocionalmente hablando. Un mes ha pasado desde la confirmación de Raquel. Para que me enfadaría, pero las cosas nunca pasan porque sí. Para algo servirá ¿o no?
¡Ah sí, se me olvidaba! Hoy ha escrito Fernando, para decir que el mes de Julio se lo pasa en una parroquia de Viena y hasta el 31 no regresará a Madrid. Quiere que su hermano se vaya con Fernando Gª Ramos a hacer un tour por Austria (¿encontrarán a Heidi?). Bueno lo dejo por ahora que va siendo hora de irse a comer.
